Al ser dos técnicas con bastantes paralelismos en lo que se refiere a sus efectos, es normal que muchas personas aspiren a ver en alguna parte de su cuerpo los resultados de unir cavitación y carboxiterapia. Y la posibilidad existe, ciertamente.
De la misma forma que es muy frecuente unir en un mismo pack de belleza las técnicas de cavitación y presoterapia, siendo dos cosas totalmente diferentes, en este caso, al ser cavitación y carboxiterapia dos tratamientos muy similares con fines parejos, parece gozar de aún más sentido.
Para entender los efectos y posibles efectos secundarios de unir carboxiterapia y cavitación, lo primero que tenemos que hacer es analizar cada técnica por separado. Sobre la cavitación, ya hemos hablado largo y tendido en nuestra web (con especial mención a nuestro catálogo de máquinas de presoterapia en casa); si no sabes demasiado sobre esta técnica, te recomendamos empezar por esta publicación:
Qué es la Carboxiterapia
La carboxiterapia es una técnica estética a la que se atribuye la capacidad de descomponer las células grasas situadas en las zonas subcutáneas, así como de favorecer el flujo de la sangre.
Para ello, con la carboxiterapia se utiliza CO2 (dióxido de carbono) medicinal con una pureza de un 99%, que es insuflado en la piel en la zona a tratar a través de agujas extremadamente finas, que conducen el gas con una presión determinada, en unas cantidades concretas.
Aunque los beneficios de la carboxiterapia no han sido avalados por muchos organismos, a nivel de medicina estética está probada la validez de la aplicación de carboxiterapia para favorecer la formación de fibras de colágeno y fibras elásticas, y reducir al mismo tiempo los niveles de células grasas, lo cual se traduce en una merma de la flacidez de los tejidos, y en un rejuvenecimiento en la apariencia de la piel.
El hecho de aplicarse fundamentalmente como técnica de rejuvenecimiento facial, hace que nos refiramos a ella en muchos casos como carboxiterapia facial; sin embargo, la carboxiterapia se puede aplicar en otras muchas partes del cuerpo en las que se acumula la grasa, y en las que la piel se muestra poco elástica.
Así, por ejemplo, es muy común también usar la carboxiterapia para celulitis, acumulaciones de grasa localizados, o incluso para mejorar la apariencia de algunas cicatrices perfectamente curadas, meses después de producirse una intervención quirúrgica, marcas de acné, etc.
Las ventajas de la carboxiterapia con respecto a la cavitación, es que permite incidir en áreas subcutáneas más profundas, lo cual le permite ser más efectiva en según qué casos, sobre todo en zonas del cuerpo como las nalgas y las piernas.
Además, a pesar de ser una técnica de aguja, al igual que la cavitación, las contraindicaciones de la carboxiterapia son mínimas, y prácticamente todo el mundo puede practicarla, salvo en casos graves de afecciones cardiacos, renales, respiratorias o hepáticas. Tampoco se puede practicar carboxiterapia estando embarazada, o durante las fases premenstrual y menstrual.
Cavitación y Carboxiterapia juntas
Pero, como decíamos al comienzo, al ser dos técnicas diferentes, las personas que quieren someterse a tratamientos intensivos que actúen sobre determinadas zonas, pueden plantearse llevar a cabo sesiones alternas de cavitación y carboxiterapia, siempre que cumplan con los requisitos médicos.
El hecho de actuar a profundidades diferentes, hacen de la cavitación y la carboxiterapia técnias complementarias, pero con cautela.
Simultanear cavitación con carboxiterapia o con radiofrecuencia, o con cualquier otra técnica para la mejora estética, implica, eso sí, seguir unas normas en cuanto a las fases de aplicación, y a los tiempos de reposo entre una y otra sesión.
No tiene sentido, por tanto, enfrentar ambas técnicas en una comparativa cavitación vs carboxiterapia, ya que podemos llevarlas a cabo al mismo tiempo, siempre con la supervisión de un especialista.
En todo caso, es muy poco recomendable plantearse tanto la cavitación como la carboxiterapia, o cualquier otro tipo de tratamiento estético médico, como técnicas de aplicación y efectos inmediatos, exprés. Todo lleva su tiempo, requiere de un unos plazos, y ante todo, debe ser simultaneado con unos buenos hábitos de vida y de alimentación, sobre los que seguro recibrás los consejos de tu medico especialista entes de someterte a cualquier intervención.