Si te quedó claro qué es la presoterapia en el artículo que ya dedicamos a ello en su día, o eres un habitual de nuestro portal y tienes información de sobra como para tener más que claro en qué consiste la técnica, es normal que estés preguntándote si es posible hacer presoterapia en casa sin máquina de presoterapia.
Como sabemos, la presoterapia tiene su origen en la medicina tradicional oriental, más concretamente en China, cuyas técnicas asociadas son muy veneradas y practicadas en España y el resto de Europa.
Pues bien, como podemos imaginar, en sus inicios, el método de masaje consistente en aplicar presión en las extremidades, fundamentalmente en las piernas, con el objetivo principal de estimular el sistema circulatorio y el sistema linfático, se llevaba a cabo de forma manual. Con esto respondemos a la pregunta de inicio, y afirmamos que sí es posible hacer presoterapia sin máquina de presoterapia, ya sea en casa o en una clínica estética.
Cómo hacer presoterapia casera sin máquina de presoterapia
Aunque es posible, y de hecho, los orígenes están bien alejados de la era tecnológica en la que todo parece ser sustituible por máquinas, el primer escollo que nos encontraríamos a la hora de hacer presoterapia en casa sin máquina de presoterapia, es que no podremos practicarla sin la intervención de una segunda persona, ya que resulta imposible aplicarse los mensajes a uno mismo. Es por eso que las máquinas de presoterapia para casa han adquirido tanta popularidad en el mercado en los últimos años.
La presoterapia manual consistiría en aplicar un masaje o drenaje linfático manual, capaz de estimular tanto el sistema linfático, como el circulatorio, y de lograr en el paciente un estado muy placentero, siempre que se practique de forma correcta, adecuada a las características del mismo y a sus dolencias.
Como se puede ver en el vídeo que acabamos de compartir, de Toutsuite Massage & Beauty, un masaje linfático en las piernas se practica desde el extremo de los pies hasta las ingles, aplicando presión de menos a más, vez a vez, de forma gradual. Las manos deben empezar deslizándose cubriendo toda la pierna desde los dedos del pie, como si estuviéramos ayudando a transportar la sangre desde abajo hasta la parte superior de la pierna, para después descender con más suavidad, zigzagueando y acariciando las piernas con las puntas de los dedos, presionando más ligeramente.
Después de esta primera fase, empezaríamos a aplicar la presoterapia manual presionando primero en el pie con ambas manos, para después ir ascendiendo, y así hasta la parte superior del muslo. Después, iríamos aumentando la presión tras cada nuevo ascenso.
Si te interesa este tema y quieres saber más, te recomendamos leer este otro artículo, en el que explicamos qué es mejor, la presoterapia o el masaje linfático manual.
Aunque hay quienes hablan de otras técnicas de origen oriental como la acupuntura, en realidad, lo más parecido a hacer presoterapia en casa sin máquina de presoterapia, es lo que te acabamos de explicar, aunque no hay que menospreciar por ello las ventajas y el buen hacer de muchas máquinas, sobre todo de las máquinas de presoterapia profesionales de alta gama.